La existencia de mis arboles

Bienvenidos, les deseo un excelente fin de semana.

Diez mil gracias a todos los que han hecho posible llegar a las 10000 visitas en este blog, me gustaría corresponder a la enorme generosidad de haberme regalado su tiempo, agradeciendo personalmente a cada uno de los que me honraron leyendo mis publicaciones, sin embargo me resulta imposible identificar a cada uno de los lectores motivo por el cual tendré que conformarme con darles las gracias en forma general, pero cada uno de ustedes tiene mi infinito agradecimiento.

Al ver a una persona hablando sola, la reacción natural es pensar que dicho individuo ha perdido la razón, esto por supuesto tiene una explicación muy lógica, para nosotros es un loco todo aquel que hace un sinsentido.

Hablar permanentemente en voz alta sin que nadie nos escuche es un acto ilógico, de igual forma lo es desde mi perspectiva el escribir sin que nadie te lea. 

Es por ello que cada una de las visitas de las personas que me han honrado leyendo mis textos para mi da sentido a mis historias y desde mi punto de vista las hace en cierta forma verdaderas al ya no morar solo en mi subconsciente.

Seguramente han escuchado o leído la paradoja del árbol, aquella que dice:

¿Hace ruido el árbol que cae cuando no hay nadie para escucharlo?

Gracias amigos por permitir que mis arboles existan.