Millones
de gracias por estar nuevamente de visita en este espacio, les agradezco
infinitamente la amabilidad y el regalo de su tiempo.
Hace
algunos meses me refería en una entrada de este blog a una situación que se da en diversos medios
de entretenimiento y de expresión que hasta ese momento me resultaba bastante
molesta. Tanto en cine, cómics, literatura y televisión de un tiempo acá se
tiene la práctica de ser incluyentes como un medio de llegar a ser políticamente correctos o al menos de
parecerlo así.
Por
lo anteriormente manifestado fue usual cambiar la raza, sexo o preferencia
sexual de cualquier personaje, de características previamente establecidas,
para provocar forzadamente dicha inclusión, lo que en mi particular punto de
vista me molestaba de aquellos actos era solamente que los cambios no se daban
libremente y por motivos artísticos o narrativos sino únicamente por cubrir
apariencias ante un mundo cambiante que pide una mayor tolerancia y desde la
visión empresarial, lograr más público y más ventas.
En
literatura, cine y cómics, existe el contrato de credulidad entre el autor y el
espectador, de tal forma como receptor de una historia acepto tácitamente que
mientras me inmiscuya en ella, creeré ciertas reglas impuestas por el emisor,
de tal forma si se me dice que se trata de un mundo en donde existe la magia o
que se encuentra en un lejano universo con tecnología más allá de la
comprensión humana, yo como público acepto creer las características de dicho
mundo así como las de los personajes que lo comprenden, es de tal forma que
para mi parecía chocante leer la historia de determinado carácter por varios
libros, episodios o películas y que de repente se me cambiaran únicamente
porque a los productores les pareciera buena ida aparentar ser acordes con los
tiempos modernos, lo anterior con más razón cuando dichos cambios jamás se
hubieran insinuado ni siquiera levemente a lo largo de toda la historia previa.
De
tal forma lo más usual al respecto, se volvió que resultará que determinado
personaje, que siempre había sido presentado como heterosexual de repente y
como por arte de magia resultará con una preferencia sexual diferente o también
el que un personaje representado en otro medio con características raciales
determinadas en cine o en televisión fuera presentado variando el color de su
tez.
Por supuesto
que lo anterior no es gran cosa, al final de cuentas estamos hablando de
personajes imaginarios y como tales pueden ser variados por la imaginación de
su creador, pero yo consideraba que eso era valido solo por fines artísticos y
no por congraciarse con determinado grupo.
Sin
embargo una circunstancia en particular me ha hecho cambiar de opinión.
Hace
algunos meses leía un articulo por la controversia causada a raíz de cambios
realizados en algunos de los personajes de la editorial Marvel cómics, dichos cambios fueron los
siguientes:
- Thor es ahora mujer.
- Capitán América ya no es Steve Rogers sino Sam Wilson quien es de tez negra.
- Spiderman es también Miles Morales, Dominicano y de piel morena.
- Hulk es ahora oriental.
- Marvel girl, es iraní y de tez morena.
- Iron Man, ahora es Iron heart, es mujer y de tez negra.
En
el artículo en mención uno de los autores de más renombre en la actualidad
defendía dichos cambios.
Brian
Michael Bendis, tiene una hija adoptiva, la cual es de tez negra, el autor
señalaba que cuando creó a Miles Morales no lo hizo pensando en su hija, pero
años después cuando su pequeña ya podía leer uno de los cómics escritos por su
padre, corrió a su lado llena de emoción cuando descubrió al Spiderman
dominicano y le dijo a su padre:
“Lo
has visto papá, este spiderman sí puedo
ser yo.”
Brian
Michael narra que con lágrimas en los ojos comprendió la importancia de
aquellos cambios, al poder constatar en primera persona que ahora la fantasía
de esos personajes podría llegar a millones de personas que jamás se habían
sentido totalmente identificados con la forma en la que eran presentados.
Si
observamos y pensamos al respecto podemos ver a cuántos chicos negros se les ha negado la oportunidad
de crecer con modelos adecuados y heroicos presentados por los medios masivos,
en los cuales a todos se les reflejaba usualmente
como villanos e incluso ni siquiera como los cabecillas sino como delincuentes
de baja monta, extendiendo el estereotipo.
En
75 años de Marvel cómics, solo existieron contados personajes de tez negra,
Luke Cage (Powerman), Blade, Cloack, Falcón y Black Panther, ninguno de ellos
de primer orden, ni mucho menos insignias de la compañía.
Si
analizamos cuantas heroínas, la situación es muy similar puesto que descontando
a Sue Richards de los cuatro fantásticos, quien también hay que decirlo inicio
más como figura de ornato y desempeñando el papel de dama en peligro, ninguna
más dentro de los personajes principales de Marvel.
En
DC cómics se da un caso similar pocos héroes negros,y solo una mujer –la cual
es un caso sui generis pues es el emblema del feminismo en los cómics- a la par
de los principales personajes de la empresa.
Como
padre de una hija observo lo valioso que es para una niña crecer con ejemplos
fuertes y positivos, yo no deseo que mi hija sea la princesa en peligro
esperando a ser rescatada por su valeroso príncipe, yo deseo que ella sea Thor
o Iron Heart y que se rescate a sí misma, yo quiero que ella sea astrofísica,
astronauta, médico, escritora o lo que sea que ella desee ser, pero que crezca
en un mundo que le muestre a mujeres fuertes e independientes que caminan al
lado o por delante de un gran hombre y
nunca jamás tengan que conformarse con ir atrás.
Estoy de acuerdo con tu exposición, pero para que una niña crezca en la confianza y creencia de igualdad con el hombre, actualmente nos diferencia principalmente la fuerza física que se impone en la mayoría de conflictos entre sexos.Si se educara a las niñas desde pequeñas en la defensa personal como actividad deportiva, otorgaría a la mujer la posibilidad de defenderse de la brutalidad mostrada en la mayoría de ocasiones por el hombre. Saludos.
ResponderBorrarNo puede haber más razón en tus palabras, no soy un gran seguidor de la UFC pero conozco a Misha Tate, Gina Carano y Ronda Roussey te aseguró que el 70% de los hombres no les duraríamos ni siquiera un round a esas mujeres que han perfeccionado el estilo de pelea, desgraciadamente es a base de fuerza que los cobardes podrían entender como se debe respetar a quien tiene menos posibilidades de defenderse. Saludos afectuosos
BorrarSolo apuntar que si existe una preponderancia de protagonistas masculinos se debe, en gran parte, a que los devoradores de ese material eran hombres. También debo decir que conozco algo mejor el universo de DC que el de Marvel y en el aspecto de heroínas siempre han estado por delante. No hablo solamente del caso de Wonder Woman, hay muchas mujeres de "segunda fila" (si entendemos los miembros de la Trinidad como "primera fila").
ResponderBorrarSaludos amigo, gracias por tu comentario, tienes toda la razón DC siempre ha sido más abierto en esos aspectos, basta ver que las novelas gráficas que cimbraron al medio salieron precisamente de ahí, lo que comentas no solo ocurre con las heroínas sino también con las villanas, creo que DC tiene más antagonistas de élite.
BorrarSe me olvidaba decir. Me gusta tu blog... ;)
ResponderBorrarMuchas gracias, saludos
BorrarBueno, reconozco que lo políticamente correcto me interesa realmente poco. Lo que si me echa muy para atrás es la desnaturalización de los personajes, de los héroes con los que crecí. En mi opinión, todos estos cambios son una evidencia de la total falta de ideas que parece invadir Marvel. ¿Por qué cambiar la identidad de Spiderman, Thor, Iron Man? ¿Por qué no dejarlos tranquilos y concentrarse en crear héroes nuevos, personajes poderosos que puedan llegar a convertirse en iconos? No. Es mucho más fácil coger a Spiderman y que ahora sea un chaval dominicano que molestarse en crear un nuevo héroe, un nuevo universo en el que el protagonista sea ese chaval. ¿Por qué perder el tiempo en pensar un nuevo personaje femenino? Cogemos a Thor, le hacemos mujer durante un tiempo, y asunto resuelto. No. Lo políticamente correcto se está convirtiendo en excusa para las mayores tonterías. Reconozco que soy muy friky, que para mí Spiderman es Peter Parker, y cuando es el clon o cualquier otro derivado, directamente lo dejo de leer. La esencia del personaje debe ser invariable, porque su éxito ha sido por eso. Evidentemente, puede y debe evolucionar. Matt Murdock ha pasado por todas las etapas posibles, pero lo que no ha cambiado es que sea Daredevil. Jack Kirby y Stan Lee, crearon todo un universo, sus primeros cien números de 4 Fantásticos memorables. ¿Cómo? Con imaginación, dotando de identidad a unos personajes y haciéndoles evolucionar a través de aventuras fascinantes e imaginativas. Si necesitaban incluir un personaje de raza negra, inventaban al Halcón, y lo hacían compañero del Capitán América, o bien configuraban un personaje tan potente como Luke Cage. Pero no tenían la poca gracia de decir, pues vamos a hacer que Iron Man sea chica. No, los buenos autores hacían que Toni Stark se volviera alcohólico, que Matt Murdock, fuera drogadicto, que Peter Parker deambulara por terrenos oscuros, que Steve Rogers renegara de su condición de estadounidense... Bueno, veo que me he quedado a gusto, je, je, je... Una entrada muy interesante que ha desatado al mitómano que llevo dentro. Saludos!!!!
ResponderBorrarGracias por comentar con tanto animo, tienes razón respecto a lo políticamente correcto, dichas concesiones y la literatura no pueden ir de la mano, pero creo que si puede haber cierta responsabilidad social -no moralina- en los autores que llegan a millones de personas, saludos.
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